martes, 22 de marzo de 2011

Desnudando a la música


A las ocho de la tarde, pulso el open de mi lector de cds para convertir el momento en un éxtasis: empiezo a notar el hormigueo bullente de mis neuronas ansiosas, que llevaban tiempo esperando, esperándolo, esperándolos.

Un descuido hizo de telonero durante casi un mes, impacientándome, pero por fin he encontrado mi apreciado disco Musica Nuda 55/21 y ahora sé que éste no volverá a abandonar su sitio adjudicado.

Escucho los primeros acordes del contrabajo, suenan a pura autenticidad. Después llega la maestra de la combinación, la única que sabe conjugar dulzura y contundencia a partes iguales. Ferruccio Spinetti y Pietra Magoni consiguen una vez más la ovación de todos mis sentidos.

Su indumentaria 0, tan característica de su música desnuda, me traslada a un estado en el que sólo importa el jazz, el buen jazz. Una lluvia incesante de ejecuciones instrumentales perfectas de Ferruccio y una aportación sublime de Pietra, que con su voz consigue bailar fluida y lánguidamente encima del rotundo contrabajo.

A medida que el disco se dirige a Basta un colpo di vento, la última de sus 17 composiciones, los asistentes a este regalo, mis oídos, son invadidos por la esencia de este dúo: la suma de una seriedad profesional y de un entusiasmo personal que se funden para dar lugar a una música simple y compleja, colorista y original, pero sobre todo bella.

Pietra domina los arpegios como quien va a oscuras en bata y zapatillas por su casa. El contrabajo de Ferruccio, que parece ser una parte más de su cuerpo, emocionaría hasta al más frío con su espontaneidad. La genialidad de ambos hace imposible que la piel no se erice al escuchar su jazz único. Y es el convencimiento de sí mismo y su énfasis lo que lo diferencian del resto.

La complicidad de esta pareja toscana lleva haciéndose evidente desde 2003, con su primer disco Música Nuda. En el 2006 llegaría Musica Nuda II y en el 2008 esta maravillosa obra Musica Nuda 55/21, que culminaba su trabajo hasta la semana pasada. Y es que el 15 de marzo salió a la venta su nuevo disco Complici, por el que ya hago cola.

Una sonoridad tan tierna y una inteligencia que haga destacar el silencio en la música y la música en el silencio está al alcance de muy pocos.

Pietra, Ferruccio, escucharos es simplemente un lujo.