Una larga lista de productos culturales, desde cinematográficos hasta literarios, han recreado ya la vida y las andanzas del revolucionario Ernesto Guevara, más conocido como el Che.
Este famoso argentino, que puso en peligro su vida en repetidas ocasiones por el pueblo cubano y por otros pueblos, ha provocado la existencia de obras póstumas de gran éxito. La última de ellas se trata de la película Che: el argentino, que reproduce un episodio, relativamente corto, de la biografía de este héroe.
Una caracterización impecable y una interpretación bastante correcta, llevada a cabo por el reconocido Benicio del Toro, ponen la guinda a un film que se presentó ante varios medios de comunicación como la segunda parte de Diarios de Motocicleta (producción cinematográfica que muestra, con suma inteligencia y sutileza, la adolescencia del eterno luchador).
Che:el argentino, que está reventando las taquillas de todos los países donde se ha estrenado, mantiene el hilo de la historia de una forma muy aguda: a través de una entrevista. En ella, la periodista dispone las preguntas oportunas para obtener del Che grandes declaraciones. En una de éstas, el mismo Che, símbolo de la revolución por antonomasia para muchos, reconoce el mérito periodístico de la joven con la afirmación "Prefiero enfrentarme a un soldado que a una periodista".
Con esta ocurrente excusa, los capítulos de la lucha de Ernesto Guevara en contra del imperialismo estadounidense y de la sumisión cubana a esta gran potencia transcurren en, aproximadamente, dos entretenidas horas, que dejan un final abierto para una segunda parte (o tercera, según se mire).
Uno de los detalles del film que tacharía de fallido es la interpretación, extremadamente breve, de Unax Ugalde que, además de no dominar el acento cubano, no aporta gran cosa al argumento.
Che: el argentino, en mi opinión, es una obra recomendable para los amantes de la cultura, de la historia o del propio Che, un icono perpetuo de la lucha por la justicia y la libertad.