Sin duda, les resulta un negocio muy rentable. Tanto que les da para pagar el lavado de imagen que ello les provoca y, aun así, que siga siendo una de sus fuentes de ingresos más potentes.
Y, contrariamente a lo que pueda parecer por la noticia anterior sobre el aumento de ventas de armas en todos los estados de EUA después de las elecciones (y antes también, aunque no en tanta medida), a muchos de los ciudadanos norteamericanos SÍ les preocupa la legalidad y legitimidad de dichas ventas.
Muchos de ellos ponen en Barack Obama sus esperanzas para que esto cambie. Y es que conseguir la rentabilidad de unos supone la desdicha de muchísimos otros.
Nadie sabe si realmente Obama hará algo al respecto, pero mientras lo piensa, las cosas continúan siendo así:
EL TRÁFICO DE ARMAS, GENEROSA Y AMABLEMENTE, NOS REGALA LAS SIGUIENTES IMÁGENES...