sábado, 24 de enero de 2009

Una vez tomado el poder...

Barack Hussein Obama por fin tomó el poder de la White House, el pasado martes 20 de enero; acto que tuvo una cobertura mediática mundial, como acostumbran a tener los acontecimientos protagonizados por el 44º presidente de EUA.

Pese a que muchos afirman que grandes expectativas siempre desenbocan en grandes decepciones, esta toma de poder significa que dichas expectativas son reales, según el presidente afroamericano se tratan de "retos palpables". Asume por tanto las palabras de su primer discurso, en las que explicaba "EUA necesita un presidente con responsabilidad y con realidad y yo me comprometo a serlo".

Ahora que por fin sí ejecuta su cargo, Obama ha querido empezar ya a tomar decisiones claves. Aún tiene muchos temas por delante sobre los que pronunciarse, pero ha creído oportuno que el primero de ellos fuera la polémica cárcel de Guatánamo: un fenómeno mediático que dio la vuelta al mundo y sobre el que demasiada gente esperaba un cambio, como para no tenerlo en cuenta. La cerramos es lo que ha dicho el nuevo presidente de forma rotunda. Ordenó por 120 días la suspensión de los procesos contra detenidos de Guantánamo, para reevaluar la situación. Además de ello, congeló los salarios de los colaboradores y prometió una nueva ‘era de la transparencia’.
Entre los presos no solamente hay terroristas potencialmente peligrosos, sino también personas que han cometido atentados y que deben ser juzgados ante un tribunal. Obama difícilmente logrará acabar con Guantánamo satisfaciendo a todas las partes implicadas. Habrá muchos presos contra los que no hayan pruebas, pero que están deseando lanzarse de nuevo a la guerra terrorista. La comunidad de Estados tiene que encontrar respuestas a cómo tratar a estas personas. Las reglas actuales para presos de guerra no encajan. Son válidas para combatientes adjudicables a un Estado. Pero los luchadores de Al Qaeda son radicales libres. Y mientras no se hayan encontrado soluciones: el que no es culpable, es inocente y debe ser puesto en libertad, incluso aunque en algún momento pueda resultar peligroso. Este es el precio del Estado de derecho.

Su segunda decisión, y no menos polémica, ha sido la del aborto: un tema que, como era de esperar, ha traído muchísima cola, sobre todo desde la reacción del Vaticano.


Todo esto hace evidente un hecho enormemente importante: Obama quiere decidir y quiere hacerlo ya. No sólo sobre la inminente crisis económica, en boca de todos, sino sobre otros muchos temas en candelero que no van a hacerle pasar desapercibido. Éste es el tiempo de su mandato, tiempos de renovación en la Casa Blanca.





Así nos cuentan los diarios de referencia mundial esta toma de poder:














Y por su parte, el canal de noticias CNN (en su versión en español), nos resume con este vídeo el primer día de la presidencia de USA de Barack Obama: